- La adopción del euro digital está resultando difícil tras los reveses sufridos por el mercado de las criptomonedas.
- Pretende ser una moneda digital capaz de unir Europa y el resto del mundo.
- Los inconvenientes superan a las ventajas del euro digital, lo que dificulta la eliminación progresiva de la moneda fiduciaria.
El Banco Central Europeo (BCE) inició el proyecto del euro digital en 2020, pero está resultando difícil integrarlo en la sociedad. Permite almacenar euros digitales en el banco central y tiene las mismas características que la moneda fiduciaria.
Además, la reducción de las comisiones, la mayor disponibilidad fuera del horario de las oficinas bancarias y la aceptación generalizada del euro digital tendrán un impacto significativo en el comercio internacional y aspiran a unificar toda Europa.
Según Bloomberg, el público, sin embargo, tiene sentimientos encontrados al respecto porque, al igual que otras propuestas de bancos centrales para emitir moneda virtual, el euro digital es sólo un concepto con poca o ninguna ejecución.
Comentando la importancia de implantar el euro digital, la responsable de regulación financiera de la UE, Mairead McGuinness , señaló:
Llevar el euro a la era digital es un importante proyecto europeo… Al complementar el efectivo, no me cabe duda de que un euro digital aportará ventajas a los ciudadanos y las empresas de toda la UE.
Mientras tanto, para Christine Lagarde, Presidenta del Banco Central Europeo, todas las criptodivisas existentes son altamente especulativas y arriesgadas, y afirma que nunca invertiría en ellas.
Según Manuel Lorenz, socio de Baker McKenzie Deutschland, el mayor potencial de las criptomonedas y las divisas digitales reside en los entornos cerrados, como los juegos con monedas dentro del juego. Lorenz también añadió que los euros digitales seguirán utilizándose en Internet del mismo modo que los euros normales, con lo que se perderán posibles oportunidades.
Según los informes, después de la pandemia, la mayor parte de la financiación de capital riesgo y el bombo de la criptomoneda se han secado, por lo tanto, el BCE tiene que volver a centrarse en la lucha contra la inflación en lugar de desarrollar otra moneda digital.
La preocupación por la privacidad en relación con el acceso del gobierno a la información personal de los ciudadanos es otro obstáculo a superar. Según el informe, con el crecimiento de las transacciones digitales, la industria tecnológica puede acceder a los datos de los usuarios.
La opinión pública cree que el euro digital puede atraer a la nueva población conocedora de la tecnología, pero también podría excluir a otros sectores de la sociedad, como las personas mayores. Por ello, creen que una parte de la moneda fiduciaria seguiría en circulación, lo que requeriría aún más tiempo para poner en práctica la idea.
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