- Las naciones BRICS pueden estar utilizando las criptomonedas para desafiar el dominio económico de Estados Unidos.
- Las stablecoins podrían ser una herramienta potencial para hacer frente a la crisis de deuda de Estados Unidos.
- El fin del petrodólar podría debilitar la influencia global del dólar estadounidense.
Un YouTuber de criptomonedas analizó cómo el bloque BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) está desafiando a Estados Unidos en el frente económico, aprovechando potencialmente las criptomonedas para obtener una ventaja.
El podcast analiza cómo las naciones BRICS están formando alianzas con otros países que pueden haberse opuesto previamente a los EE. UU. El presentador también destaca el uso potencial de la criptomoneda por parte de Rusia, específicamente el USDT de Tether, para lavar dinero.
Citando un informe de la firma de análisis de blockchain, Inca Digital, se sugiere que los rusos pueden estar comerciando con criptomonedas a través de plataformas que no requieren controles KYC (Conozca a su cliente). El informe también enumera exchanges como Huobi y Kucoin que permiten transacciones con bancos rusos a pesar de las sanciones. BitBoy también señala un aumento en el uso de Tether por parte de los rusos después de que comenzara la guerra.
El debate concluye haciendo hincapié en que el mundo está cambiando hacia las monedas digitales de los bancos centrales (CBDC), y las criptomonedas como Tether desempeñan un papel importante en esta transición.
Un reciente artículo de opinión del Wall Street Journal destacó cómo las stablecoins podrían ser una herramienta vital para hacer frente a la inminente crisis de deuda de Estados Unidos. El informe enfatizó la importancia estratégica de las stablecoins para mantener la hegemonía del dólar estadounidense. Las preocupaciones surgieron después de que el acuerdo de petrodólares entre Arabia Saudita, rica en petróleo, y Estados Unidos expirara el 9 de junio sin una renovación a la vista. “Petrodólar” se refiere al papel del dólar en las transacciones de petróleo crudo. La rescisión del acuerdo podría llevar a Arabia Saudita a vender petróleo en otras monedas.
Este desarrollo podría ser preocupante para el gobierno de Estados Unidos, que depende del dominio del dólar para respaldar su endeudamiento y gasto. Además, los esfuerzos de China para persuadir a las naciones ricas en petróleo, como Arabia Saudita, para que acepten el yuan por el petróleo, y la apertura de esta última a la idea, se han sumado a la inquietud. Es probable que la membresía de Arabia Saudita en el bloque BRICS este año fortalezca los lazos económicos de los dos países.
Todos estos acontecimientos subrayan la necesidad de que Estados Unidos se adapte a un panorama financiero cambiante y considere el impacto de los activos digitales en su hegemonía económica.
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